El miedo es lo que nos inunda cuando descubrimos algún piloto en el cuadro de instrumentos que antes no estaba, en primer lugar porque probablemente esa luz signifique una avería, y en segundo porque probablemente esa avería va a ser cara. Pero no debe cundir el pánico, ya que estas averías vienen de un mal cuidado de nuestro coche, por lo que lo que debemos procurar es mantenerlo en óptimas condiciones.
Entre las averías más habituales que podemos ver reflejadas en la electrónica del automóvil vienen dadas por:
- el líquido de frenos, que no necesariamente signifique que haya problemas con los niveles o el estado del líquido, sino que además pueden indicar problemas en el sistema de frenado de emergencia o el de arranque en cuesta.
- las pastillas de frenos, cuando estas están desgastadas y es necesaria su sustitución.
- la presión del aceite, cuando la cantidad está por debajo de la necesaria para la lubricación del motor.
- el indicador del alternador de la batería cuando, estando el coche en funcionamiento, este sigue encendido indicado que hay un problema de carga.
A veces los indicadores también dan error al clonar los cuadros de instrumentos si no se hace por profesionales cualificados, por lo que es importante asegurarnos de que funcionan a la perfección.